Con el retorno de las vacaciones los días drásticamente disminuyen su luminosidad y la noche suavemente se alarga. De nosotros se apodera la angustiosa sensación de que el tiempo lento a tocado a su fin. Con sutileza el termómetro sube cada vez con más pereza a los 30 grados. Peor no importa utilizamos nuestro manual de automotivación y reanudamos un nuevo ciclo de nuestra existencia.
Pero pocos son los que consideran que nuestro automóvil también entra en un nuevo ciclo lleno de trayectos cortos, de frenazos, de atascos urbanos y fines de semana llenos de sirimiri.
Para que nos tengamos averías desagradables e imprevistos debemos de tener en cuenta… como no, nuestras operaciones de mantenimiento para el invierno.
Revisar nuestros neumáticos: desgastes y presiones .Si no tenemos mucha liquidez ya que agosto nos ha vaciado los bolsillos podemos acercarnos a un taller de confianza para permutar nuestros neumáticos esto consiste simplemente en cambiarlos de posición para de esta manera ampliar su vida útil. Esta operación puede darle una vida útil a los mismos de 10.000 km más. Es una excelente forma de ahorrar. Recordar que el surco del dibujo puede ser inferior 1,6 mm.
También podemos acercarnos a ese taller y solicitar una revisión de seguridad comprobando la iluminación y los limpiapabrisas, los niveles del anticogelante, el liquido de frenos, el aceite y la dirección asistida que ya la mayoría de vehículo llevan equipados de serie.
Los frenos y la amortiguación del vehículo serian los últimos elementos para que esta revisión nos aporte tranquilidad y seguridad.
En el día de hoy c uando esta sección de mantenimiento llega a su fin .El único objetivo ha sido ayudar a todos los conductores que consideran que su automóvil es un desconocido . aprovecho para agradecer a Deia la oportunidad que me ofrecido de comunicar me con todos vosotros.
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