Hemos revisado nuestro coche y nos encontramos camino de nuestro destino playero pero a mitad del camino el destino nos aguarda con una de las sorpresas más desagradables, hemos pinchado. Tras el taco y el golpe seco en el volante nos disponemos a colocarnos en el arcén de la vía y buscar nuestro chaleco reflectante. Nos lo colocamos con desgana observamos el trafico por el retrovisor y salimos al exterior a señalizar adecuadamente nuestra avería con los triángulos. Estos son los tres primeros pasos esenciales para evitar un accidente. También se conveniente encender las luces de emergencia, que nos harán todavía más visibles para el resto de conductores. Este punto es muy importante si nos encontramos en una vía rápida porque cuanto más señales podamos transmitir de los conductores que se aproximan disminuiremos el riesgo que sufrimos y señalamos un posible peligro.
Nos desplazamos hacía el maletero del automóvil donde encontraremos habitualmente el gato y la llave de tubo necesaria para aflojar los tornillos de la llanta .En algunos modelos de automóvil esta llave incorpora un prolongador de la llave que nos permitirá hacer palanca.
SI manoseamos los bajos del automóvil encontraremos unos puntos especialmente preparados para ajustar en ellos el gato. Normalmente están situados junto a cada rueda. Si no se conoce su ubicación exacta conviene consultar el manual del vehículo. Esto es importante porque si abrimos el gato fuera de estos puntos que van a soportar todo el peso del automóvil podemos hacer que ceda y que los bajos de nuestro automóvil toquen el suelo…El gato siempre además deberá situarse sobre un suelo firme y horizontal.
Para soltar los tornillos es necesario en ocasiones empujar enérgicamente con el pie sobre el prolongador de la llave con un golpe seco y enérgico hasta que los hayamos extraído todos.
Para colocar la rueda nueva se apretarán los cuatro tornillos suavemente con la mano, después se fijarán con la ayuda de la llave, todos por igual pero no debemos de apretarlos hasta su tope Esto lo realizaremos cuando hayamos bajado el vehículo al suelo,
Tras la sustitución es aconsejable conducir con precaución hasta la gasolinera más próxima, donde comprobaremos que la presión del neumático es la correcta.
Si la rueda de repuesto es de tipo ” más pequeña y delgada que las demás, hay que por seguridad no se debe circular a más de 80 kilómetros por hora.
El siguiente paso es buscar un taller especializado en neumáticos para que nos repare cuanto antes el neumático averiado
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