Tenemos derecho a llevar nuestro coche al taller que nos plazca.

España es el segundo estado europeo con mayor número de vehículos por habitantes ya en el año 2007 superamos el ratio de 1 vehículo por cada 2 habitantes; aproximadamente 22 millones circulan por nuestras carreteras; de los cuales 18 millones son turismos. El número de talleres alcanza más de 50.000 que generan un empleo directo a más de 180.000 trabajadores.

Al comprar un nuevo vehículo la mayoría realizamos las revisiones periódicas en el concesionario que nos ha vendido el mismo. Por varios motivos, el principal es que previamente a la compra nos han comunicado en el concesionario que si no realizamos las revisiones en un taller oficial de la marca perderemos la garantía que por ley tiene el vehículo.

Pero la realidad es claramente diferente; no importa que el vehículo se encuentre en garantía. Según el Reglamento 1400/2002 de la Comunidad Europea, todos somos libres para elegir el taller. Este puede ser oficial o independiente y podemos realizar las reparaciones o revisiones del coche, incluso dentro del periodo de garantía oficial del constructor.

Así mismo, en lo relativo a los recambios originales, este mismo reglamento establece que siempre que se respeten las normas de fabricación de la marca del vehículo, no se podrá exigir al conductor el uso de piezas determinadas para mantener la garantía oficial.

Por lo que podemos realizar revisiones y reparaciones con recambios originales o no; de todas las marcas y modelos de vehículo, ya sea dentro de los dos años de garantía obligatoria o cualquier taller.

Muchos os preguntareis a que vienen todas estas líneas. La respuesta es muy simple. En muchos talleres oficiales nos repiten hasta la saciedad que debemos realizar las primeras revisiones en el concesionario porque; y aquí la falacia: perderemos la garantía. Esto es “vox populis” en las conversaciones sobre coches pero no es cierto o que la reparación no será igual sin piezas originales

Toda esto se debe principalmente a que la diferencia que se encuentra entre realizar una revisión en “la casa” o en un taller libre es de más el 40 % en el precio final de la factura y que los recambios originales dejan mucho más margen a los fabricantes que además son los que los venden a los talleres libres. En esta ocasión el negocio manda.

Por lo que nuestra valoración final intervendrán dos factores: el precio y por supuesto la confianza.