Al principio solo existía el vacío, la nada: tras crear el mundo y todo lo que habita, Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y… que sepa sonreír”.
Me permito modificar libremente el primer libro de la Torah (para los cristianos el Génesis) y convertir este capítulo en el primer mandamiento del Marketing:
“Sonreirás siempre y a todos tus clientes”. Sonreír es el vínculo más estrecho que nos une con los primates superiores y es a mi juicio el primer principio de la relación con los clientes.
Habitualmente nos encontramos con talleres y concesionarios repletos de diseño minimalista y colmado de comunicación en formato de PLV, pantallas de vídeo o folletos arengando sobre las grandezas de la marca. Sin embargo, añoro lo más sencillo y básico: la sonrisa.
Este recurso humano derriba barreras; une a los del mismo género. Incluso consigue que el precio ya nos sea lo más importante.
He intentado dentro de la organización en la que trabajo trasmitir este principio básico: si vosotros en vuestros negocios sonreís obtendréis los siguientes beneficios: Mejorar vuestra cuenta de resultados y fidelizar a vuestros clientes.
Nota: esta colaboración se denomina: om marketing pretende ser un juego fonético entre el sonido on : encendido, on-line ,y om el sonido primigenio del universo ya que el marketing; hablaremos de ello es fundamental en la actual economía de mercado.
O un doble sentido entre la palabra om que significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual.
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